martes, 2 de noviembre de 2010

Destellos en el tiempo

Nunca me dejara de sorprender como en un solo minuto, un pequeño y único detalle, puede cambiar el curso anímico de un día. Estad atentos y no dejad escapar el que os alegre el día.

1 comentario:

  1. El problema de esto es que es al derecho y al revés. Un día triste puede verse iluminado por un pequeño detalle que te haga sonreir. Y un día alegre puede verse destrozado por los nubarrones de mala leche del resto del personal...
    Mi táctica: Tener siempre los cascos puestos! :P

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